miércoles, 7 de enero de 2009

Sankt Gotthard (2/10)

La magnitud del paisaje al norte de Bellinzona es increíble. La vista de las montañas, con las cimas perdiéndose entre las nubes, vale todo el viaje. Es indescriptible, los valles que cortan la cadena se extienden hacia arriba hasta perderse ellos mismos en la distancia, y los picos se suceden uno tras otro separados por la neblina. El anochecer, la humedad, las nubes bajas, el silencio, crean un paisaje irreal, como si nos perdiéramos en el tiempo, y el tren y los puentes estuvieran fuera de lugar. Los pilares de la autopista, cruzando valles a varias decenas de metros de altura, son dignos de los salones de Moria... de hecho todo parece estar sacado de los libros de Tolkien... Justo después de pasar Airolo, el San Gotardo nos traga. Recién ocho minutos después saldremos despedidos de las entrañas de la montaña, al norte de los Alpes. Goeschenen y Wassen, con su iglesia como en exposición en la cima de una colina, nos aguardan del otro lado.

0 comentarios:

Publicar un comentario